lunes, 10 de febrero de 2014

Día Internacional Contra La Mutilación Genital Femenina

El día 6 de febrero se celebró el día internacional contra la mutilación femenina, también llamada ablación. Ésta práctica consiste en la extirpación parcial o total de los genitales externos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como “todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos"

La ablación genital femenina causa daños irreparables. Se practica en condiciones insalubres, con materiales como cuchillos, navajas de afeitar o trozos de vidrio. Puede acarrear la muerte de la niña por colapso hemorrágico debido al intenso dolor y el traumatismo, así como infecciones agudas y septicemia. Muchas niñas entran en un estado de colapso inducido por el intenso dolor, el trauma psicológico y el agotamiento a causa de los gritos.
Además de eliminar el placer sexual, la ablación puede ocasionar dolores en el coito e infecciones en la pelvis. El riesgo de fallecer tras un parto aumenta también en las mujeres sometidas a una mutilación genital, y los daños psicológicos con los que tienen que convivir a lo largo de sus vidas son más que evidentes.
La OMS calcula que alrededor de 140 millones de niñas y mujeres sufren las consecuencias de la ablación. De ellas, 92 millones residen en África. En su mayoría han sido sometidas a esta práctica cuando tenían entre 8 y 14 años, aunque UNICEF y World Vision han certificado que "cada vez se tiende a practicarla a edades más tempranas, incluso en lactantes". Es "una forma extrema de discriminación de la mujer", señala la OMS.



Hay muchas cosas en la comunidad que están asociadas a la ablación, como que una mujer que no ha sido mutilada no puede heredar los bienes si su marido fallece, no puede entrar en la ceremonia de circuncisión de niños o no se puede casar.

La mutilación tiene relación directa con muchas otras prácticas que parten de la falta de reconocimiento de derechos a las mujeres, como el matrimonio forzoso, generalmente infantil, a cambio de una dote. Para erradicarla no basta, por tanto, con ofrecer información y sensibilización sobre sus consecuencias, el desarrollo de sus propios medios de vida es parte fundamental del proceso.

La ablación genital femenina constituye una violación fundamental de los derechos de las niñas. Es una práctica discriminatoria que vulnera el derecho a la igualdad de oportunidades, a la salud, a la lucha contra la violencia, el daño, el maltrato, la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante. El derecho a la protección frente a prácticas tradicionales peligrosas y el derecho a decidir acerca de la propia reproducción. Estos derechos están protegidos por el Derecho Internacional.