Día Internacional Contra La Mutilación Genital Femenina
El día 6 de febrero se celebró el día internacional contra la mutilación
femenina, también llamada ablación. Ésta práctica consiste en la extirpación
parcial o total de los genitales externos. Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), se define como “todos los procedimientos
que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los
órganos genitales femeninos"
La ablación genital femenina causa daños irreparables. Se practica en condiciones
insalubres, con materiales como cuchillos, navajas de afeitar o trozos de
vidrio. Puede acarrear la muerte de la niña por colapso hemorrágico debido al
intenso dolor y el traumatismo, así como infecciones agudas y septicemia.
Muchas niñas entran en un estado de colapso inducido por el intenso dolor, el
trauma psicológico y el agotamiento a causa de los gritos.
Además de eliminar el placer sexual, la ablación puede
ocasionar dolores en el coito e infecciones en la pelvis. El riesgo de fallecer
tras un parto aumenta también en las mujeres sometidas a una mutilación
genital, y los daños psicológicos con los que tienen que convivir a lo largo de
sus vidas son más que evidentes.
La OMS calcula que alrededor de 140 millones de niñas y mujeres sufren las
consecuencias de la ablación. De ellas, 92 millones residen en África. En su
mayoría han sido sometidas a esta
práctica cuando tenían entre 8 y 14 años, aunque UNICEF y
World Vision han certificado que "cada
vez se tiende a practicarla a edades más tempranas, incluso en lactantes". Es "una forma
extrema de discriminación de la mujer",
señala la OMS.
Hay muchas cosas en la comunidad que están asociadas a la ablación, como
que una mujer que no ha sido mutilada no puede heredar los bienes si su marido
fallece, no puede entrar en la ceremonia de circuncisión de niños o no se puede
casar.
La mutilación tiene relación directa con muchas otras prácticas que parten
de la falta de reconocimiento de derechos a las mujeres, como el matrimonio forzoso,
generalmente infantil, a cambio de una dote. Para erradicarla no basta, por
tanto, con ofrecer información y sensibilización sobre sus consecuencias, el
desarrollo de sus propios medios de vida es parte fundamental del proceso.
La ablación genital femenina constituye una violación fundamental de los
derechos de las niñas. Es una práctica discriminatoria que vulnera el derecho a
la igualdad de oportunidades, a la salud, a la lucha contra la violencia, el
daño, el maltrato, la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante. El
derecho a la protección frente a prácticas tradicionales peligrosas y el
derecho a decidir acerca de la propia reproducción. Estos derechos están
protegidos por el Derecho Internacional.